Elastografía Hepática

La elastografía hepática en Quito, también conocida como FibroScan o elastografía por ultrasonido, es un método no invasivo para evaluar la salud del hígado. Este estudio se ha vuelto muy común.

La prueba funciona midiendo la rigidez (o "dureza") del tejido hepático. Un hígado sano es suave, mientras que un hígado con cicatrices (fibrosis) o inflamación crónica se vuelve más rígido. La elastografía utiliza ondas de sonido que se envían al hígado. La velocidad a la que estas ondas viajan a través del tejido hepático se mide, y esta información se utiliza para calcular el grado de rigidez.

¿Para qué se usa?

La elastografía hepática es una herramienta diagnóstica fundamental para:

• Evaluar el grado de fibrosis y cirrosis: La fibrosis es la acumulación de tejido cicatricial en el hígado debido a una lesión o enfermedad crónica. Si esta condición no se trata, puede progresar a cirrosis, una enfermedad grave e irreversible. La elastografía permite a los médicos determinar la severidad del daño hepático.

• Diagnóstico y seguimiento de enfermedades hepáticas crónicas: Es especialmente útil para pacientes con:

  • Hígado graso no alcohólico (HGNA): Una condición muy prevalente en Quito debido a la alta incidencia de sobrepeso y obesidad.

  • Hepatitis B y C crónica: Para monitorear la progresión de la enfermedad y la respuesta al tratamiento.

  • Hepatitis autoinmune.

  • Consumo crónico de alcohol.

• Monitoreo del tratamiento: Permite a los médicos evaluar la efectividad de los tratamientos para enfermedades hepáticas, ya que una disminución de la rigidez del hígado puede indicar una mejoría.